Aldo Neri ha sido una figura central de la Salud Pública argentina y latinoamericana. Tenía las cualidades personales y de integridad que generaban cariño y respeto en todos los ámbitos en los que se desempeñaba. Fue ministro de salud durante el gobierno de Alfonsín, impulsor del Programa Alimentario Nacional (PAN) y director de la Escuela de Salud Pública de la UBA, entre otros muchos otros cargos de relevancia. Durante períodos de intensos y, a veces, ríspidos enfrentamientos en los que se desempeñó, Aldo Neri supo mantener condiciones de diálogo donde esas divergencias se atenuaban ante la coincidencia en valores más importantes como la defensa de los Derechos Humanos, la libertad y la democracia.
Fue solidario con quienes estaban amenazados y coherente en la lucha por los derechos a la salud y por defender una Universidad pública autónoma y democrática. Recuperó la Escuela de Salud Pública como instrumento de formación de cuadros directivos tanto para estudiantes argentinos como de otros países latinoamericanos. Lo logró en poco tiempo, con amplitud intelectual y académica, la misma que mantuvo a lo largo de toda su vida.
Como médico y sanitarista su compromiso político a través del radicalismo le permitió desplegar su capacidad de atento y crítico interlocutor de todo tipo de posiciones, con las que pudo interactuar y consolidar proyectos que en algunos casos llegaron a su concreción y en otros permanecen como testimonio de una gigantesca y desafiante voluntad de cambio. Aldo Neri, estuvo vinculado en iniciativas que por su magnitud requerían de alguien con sus dotes para formar y liderar equipos de trabajo con fuerte compromiso con el país y su futuro.
Su actitud incansable y su larga trayectoria hicieron que, tanto en Argentina como en el exterior, fuera frecuente que en el reencuentro de quienes se habían formado con él aparecieran, por sobre todo, los valores éticos que había sido capaz de inculcar.
En momentos como los actuales, en los cuales los derechos fundamentales al acceso a la salud y el rol del Estado están siendo amenazados, debemos más que nunca inspirarnos en el ejemplo de Aldo Neri.
Comisión Directiva de la AASAP